viernes, 28 de febrero de 2014

XXXI,- (2) SUBMARINOS.

Submarinos construídos en España, de inventores españoles y/o con pro-
yectos extranjeros...  
Campana de buzo antiquisima

Las noticias más antiguas sobre artefactos submarinos en España, se remontan a los tiempos de Carlos I, pues hay constancia de que en 1535  el Emperador contempló el funcionamiento de lo que podría ser una especie de campana de buzo sumergída en el río Tajo a su paso por Toledo.

Ictineo II
El más antiguo de los inventores españoles de submarinos es Narciso Monturiol Estarriol nacido en Figueras el 28 de septiembre de 1819 y fallecido en Barcelona el 8 de septiembre de 1885. Monturiol. ingeniero, politico y periodista, presentó su Ictineo I el 28 deJunioJunio de 1859 y el Ictineo II el 2 de octubre de 1864. Consiguió máximas permanencias sumergido cercanas a las dos horas y media. Ambos submarinos estaban concebidos para fines civiles y no obtuvieron ninguna clase de respaldo económico..

Garcibuzo
Casi simultáneamente con Monturiol., Cosme García Sáez ingeniero, presentó un sumergible que llamó Garcibuzo.  Cosme nacido en Logroño  el 1818 y fallecido en Madrid el año 1874, patentó su buque sumergible el 16 de noviembre de 1859, fué construido en Barcelona y en las pruebas navegó en inmersión unos cuarenta y cinco minutos.
    
El 8 de septiembre de 1888 fue botado en Cádiz el primero de dos unidades del submarino torpedero ideado por Isaac Peral y Caballero, Teniente de Navío de la Armada, nacido en Cartagena el 1 de Junio de 1851 y fallecido en Berlín el  22 de Mayo 1895.
El sumergible  Peral durante las pruebas permaneció hasta una hora en inmersión. 
Sanjurjo probando su boya 

Antonio Sanjurjo Badía, un mecánico autodidacta, nacido en Sada (Coruña) en 1837 y fallecido en Vigo en 1919, presentó una Boya torpedera, concebida para la defensa marítima de puertos. En las pruebas navegó a poca velocidad y permaneció sumergida una hora y media. 


Adrián Alvarez Ruiz, un obrero mecánico autodidacta, nacido en Palencia en 1884 y fallecido en Madrid en 1950, construyó lo que el llamo un tanque submarino y lo probó en el estanque de la Casa De Campo de Madrid el día 20 de Octubre de 1932, permaneciendo en inmersión SEIS HORAS gracias a su invento de regeneración de aire, similar a los que ya se empezaban a utilizar en grandes sumergibles, por ejemplo en el proyecto sigma II..  .


Áureo Fernández Ávila. ingeniero Naval, recibió en 1932 el encargo de proyectar una clase de  submarino, netamente española siendo Director de la factoría de Cartagena de la SECN. El proyecto se llamó Sigma II y dio lugar a las tres unidades de Submarinos clase D..


Submarino D-3

El proyecto Sigma II aunque quedo listo en 1932 y se comenzó la construcción  con la puesta en quilla de tres unidades. Desgraciadamente quedaron abandonados en gradas hasta la terminación de la guerra civil de 1936-1939. Posteriormente fueron  modernizadas dos unidades  como S-21 (D-2) y S-22 (D-3).


En fotografía de  la izquierda, último Jefe de Máquinas del  Submarino D-3,   y primero del Submarino S-22 , que permaneció como observador durante el periodo de modernización en la factoría  naval de la Empresa Nacional "BAZAN", actual NAVANTIA ,de Cartagena (Murcia). 
Opina el mencionado Jefe de Máquinas que el denostado proyecto Sigma II, considerado el largo tiempo transcurrido desde la iniciación del proyecto hasta la terminación como Serie D, incluida una guerra y el aislamiento tecnológico de postguerra sufrido por España puede considerarse UN EXITO de la Ingenieria naval española y un afortnado periodo de aprendizaje y experiencia para poder abordar construcciones posteriores. La mayor parte de los defectos de la Serie D, motivados por estar basados en proyectos que se quedaron anticuados antes de iniciar la construcción, por el deterioro de materiales abandonados a la intemperie durante la guerra civil del 36-39 y por el aislamiento tecnológico internacional de la postguerra fueron resueltos en parte muy importante con la modernización...
La modernización sería inviable si el proyecto Sigma II no reuniera unas ciertas condiciones básicas.
(CONTINUARÄ)